8.7.06

La final de consolación

3º y 4º PUESTO

Alemania 3 Portugal 1
Hora: 21.00
Estadio: Gottfried Daimler Stadion de Stuttgart
Árbitro: Toru Kamikawa (Japón)
TV: Cuatro, laSexta

El partido por el tercero puesto al que los equipos llegan siempre buscando un adiós digno al torneo en medio de la decepción, servirá esta vez no sólo de consolación para Portugal y Alemania sino, probablemente, de despedida a dos grandes como Oliver Kahn y Luis Figo.

El adiós de Figo ya ha sido anunciado por el mismo jugador, y el de Oliver Kahn, si se tienen en cuenta sus 36 años y el hecho de que no es titular, es bastante probable y las opciones de que juegue son bastante grandes. La melancolía que envuelve siempre la pequeña final se mezcla además con la opción que tendrán algunos jugadores alemanes que han aparecido poco en el torneo de tener una presentación mundialista.

El central Per Mertesacker y el lateral derecho Arne Friedrich serán baja por lesión, lo que permitirá el ingreso de Robert Huth -o de Jens Nowotny que tendría así también un partido de despedida- y el cambio de posición de Bernd Schneider, que se integraría a la línea de cuatro defensas. El centro del campo vivirá seguramente también una remodelación casi completa debido a la baja, por lesión, del capitán Michael Ballack y al ya mencionado retroceso de Schneider a la defensa.

Un objetivo de Alemania, además de la consolación del tercer puesto, será asegurarle el título de goleador del torneo a Miroslav Klose, si éste puede jugar tras superar unos dolores en la pantorrilla.

Para Portugal el tercer puesto puede tener más valor que para Alemania debido a que con ese logro los dirigidos por Luiz Felipe Scolari igualarían la mejor campaña portuguesa realizada en 1966 por el legendario equipo liderado por Eusebio.

Tanto Scolari como el seleccionador alemán, Jürgen Klinsmann, llegan al partido con el respaldo pleno de sus respectivas federaciones y de sus aficiones y del deseo que continúen en su cargo de cara a la Eurocopa 2008. Scolari le ha dado a Portugal una mentalidad ganadora y le he inyectado efectividad con lo que puso a su equipo al borde de la final lo que, pese a la decepción de haberse quedado tan cerca, es visto como un éxito.

Klinsmann despertó del letargo al fútbol y creó una simbiosis impresionante entre el equipo y la afición que no terminó con la eliminación. Ambas selecciones están en un proceso de crecimiento y es posible que su cenit llegue en dos o cuatro años.

www.marca.com




Visita nº