Se atragantó: Almería 1 Espanyol 0

Se acabó. Se acabó la racha de 17 partidos sin perder, y la de casi un año marcando en todos los desplazamientos. Todos sabíamos que llegaría ese día y ha tenido que ser hoy. Pero más que haya tenido que ser hoy, ha sido el cómo ha sido (valgan todas las redundancias).

Porque hoy no hemos jugado a absolutamente a nada. Hemos jugado mal, el Almería ha sido mejor, nos ha pasado por encima y el resultado es injusto. Un gol más por su parte hubiese sido lo justo. No hemos chutado a puerta apenas y no hemos inquietado ni un segundo al rival. Estábamos ahogados y no se ha sabido solventar.

Pero eso ha sido hoy. Y ya está. No pasa absolutamente nada. Oyendo (por radio) y leyendo algunos comentarios por la red parece que ya tenemos que planificar la temporada en segunda división.

17 partidos son 17, y por uno malo no pasa nada. No ha sido bueno el juego y se recuperará, seguro, ese buen juego. Estoy disgustado, pero para nada preocupado. Seguimos mirando hacia arriba y eso es lo que cuenta.

A olvidar este partido y a pasar de ronda el iércoles, y a ganar el próximo partido ante el Valladolid. Esta cura de humildad nos irá bien.