San se acabó: Espanyol 1 Almería 3

El resultado de ayer fue una anécdota más que se incluirá a la peor segunda vuelta de toda la historia del club, así que ni por juego ni por resultado creo que se deba hacer mención especial, ya que ni con lo de ayer se estropea nada ni se arregla nada.

Me quedo con el hecho de despido por parte de Zabaleta, o que al menos a mi me pareció eso, y que por tanto creo que nos debemos ir despidendo recíprocamente.

Me quedo también con el detalle de Riera, el cual, cuando fue sustituido en el descanso, cogió su coche y se fue para casa, dejando al resto de compañeros haciendo el rídiculo en el campo.

Y me quedo por último con el detalle de acabar la Liga con silbidos y pañuelos, triste al fin y al cabo. Y es que ayer, todo el mundo, ni salía contento ni enfadado. Salía indiferente, que es lo peor.

Al fin se acabó este calvario. A pensar en el año siguiente y a reflexionar sobre todo lo que se ha hecho paupérrimamente para vernos en esta situación a final de Liga, algo impensable al final de la primera vuelta. Ya habrá tiempo de analizar todo con detenimiento.